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Roy Ricardo Galea Reyes.
Roy Ricardo Galea Reyes.
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Roy Galea, barranquillero de 38 años, el escolta ultimado en rumba en Salgar

El hecho ocurrió el pasado lunes.

Solo una foto fuerte que circulaba por redes sociales y su nombre era lo que se conocía de Roy Ricardo Galea Reyes.

Sin embargo, ya se conocieron fotos en vida del hombre de 38 años, quien era barranquillero. 

El hombre fue uno de los muertos de la balacera registrada el pasado lunes en una cabaña turística cuando una fiesta de cumpleaños terminó en tragedia.

Roy Ricardo, como ya se ha dicho, era escolta de una persona que llegó a la fiesta y un altercado por una falta de respeto a una mujer habría generado la discusión que terminó en balacera.

La mujer habría sido tocada en sus glúteos por un acompañante de ese hombre que tenía escoltas. Allí se inició la discusión que fue subiendo de tono hasta que un grupo de conocidos de Jonathan Ospino Illera, de 21 años, el cumplimentado y la segunda víctima mortal, sacaron armas de fuego e impactaron a Roy Ricardo.

Allí se "armó la de troya". Sus otros compañeros escoltas sacaron armas y continuaron la balacera contra el otro grupo.

En medio del caos fue impactado Jonathan y un amigo de este identificado como Sebastián Escorcia Pérez, de 20 años.

Muchos de los invitados se refugiaron detrás de la tarima donde horas antes se presentaron grupos vallenatos en la mencionada fiesta y es allí donde aparece en un video un hombre apodado como 'Deivi Parrilla' con un fusil y con sangre en su suéter. 

Por él, la Policía ha ofrecido una recompensa de 80 millones de pesos para ubicarlo. Sin embargo, las autoridades no tienen certeza si él impactó con esa arma a uno de los muertos.

La sevicia también fue protagonista. Además de los 8 balazos que recibió el escolta también le originaron una herida con pico de botella en el cuello. Murió en el lugar.

Por su parte, Jonathan fue sacado en una camioneta para llevarlo a una clínica, pero en el camino chocaron contra un taxi y el joven murió dentro del vehículo a raíz de los balazos que recibió.

En cambio, su amigo Sebastián fue llevado a la Clínica Portoazul, donde recibe atención médica.

Hay que recordar que por este suceso, la Policía retuvo a cuatro personas pero posteriormente quedaron libres porque no había suficiente material probatorio.

En otras palabras, hasta el momento, no hay ni un solo capturado por este hecho que no solo ha consternado al Atlántico sino a toda Colombia.